Por Leandro Oliveira
O mais belo poema de amor que conheço:
Elsa
Noites de longa insônia e de castigo
que ansiavam a alba e a temiam,
dias daquele ontem que repetiam
outro inútil ontem. Hoje os bendigo.
Como pressentiria nesses anos
de solidão de amor, que as atrozes
fábulas da febre e as ferozes
auroras não eram mais que os degraus
torpes e as errantes galerias
que me conduziriam à pura
culminância de azul que no azul perdura
dessa tarde de um dia e de meus dias?
Elsa, em minha mão está tua mão. Vemos
no ar a neve e a queremos.
Elsa
Noches de largo insomnio y de castigo
que anhelaban el alba y la temían,
días de aquel ayer que repetían
otro inútil ayer. Hoy los bendigo.
¿Cómo iba a presentir en esos años
de soledad de amor que las atroces
fábulas de la fiebre y las feroces
auroras no eran más que los peldaños
torpes y las herrantes galerias
que me conducirían a la pura
cumbre de azul que en el azul perdura
de esa tarde de un día y de mis días?
Elsa, en mi mano está tu mano. Vemos
en el aire la nieve y la queremos.
Jorge Luis Borges
Cambridge, 1967.
Um comentário:
Uma beleza, maestro. Poema matador.
Postar um comentário